Hoy hemos tenido un reunión en Asticude, una ONG que ACPP apoya en proyectos de educación. Hemos visitado un par de escuelas que van a ser reformadas con el dinero de la cooperación. Pero estamos en vacaciones y no hay niños, con lo que la visita ha sido un poco deslucida.

Al mediodía me han dado un notición: la Fundación Codespa me ha ofrecido ser su delegado en Centroamérica! No me esperaba para nada que me llamaran. Tenía previsto irme con ellos de voluntario a Honduras en septiembre para más adelante estudiar mi colaboración con ellos. Pero este notición me ha dejado de piedra. Las condiciones económicas son muy buenas y el proyecto es interesantísimo. Me han pedido que me comprometa un mínimo de dos años, lo que es bastante fuerte teniendo en cuenta que no conozco ni el país, Honduras ni el continente donde voy a vivir! He decidido aceptar la oferta. De repente me han surgido mil preguntas y dudas, pero he optado por dejar de pensar en el tema al menos hasta que vuelva a Barcelona. Sino no voy a poder pegar ojo en un mes.

Por la noche hemos ido a un concierto gratuito al aire libre. Estaba lleno de chicos que bailaban en pareja, unos frente a otros. Las chicas observaban desde lejos. Aquí la separación de los sexos es muy marcada como ocurría en la India. Nosotros nos hemos metido en el centro de la fiesta. Al principio algunos de los chicos marroquíes se han puesto a bailar delante de los chicos de nuestro grupo: Octavi, Seca, Antoine, yo… Pero aquí, que un chico baile delante de otro moviendo las caderas y agitando los brazos no tiene la connotación que tendría en España: simplemente es un momento de alegría que el marroquí quiere compartir con el extranjero. La connotación sexual ha aparecido más adelante, cuando ya con la confianza esos mismo chicos han empezado a rodear a nuestras chicas y a meterles mano! Entre el jaleo y la confusión sólo se veían las collejas que Rebeca o Paula iban soltando a sus acosadores, jaja.