Proyecto de salud

Ayer nos pasamos el día dando clase y por la noche repetimos concierto pero está vez nos lo tomamos con más tranquilidad para evitar el jaleo de la noche anterior.

Hoy hemos visitado el hospital Hassani y la clínica móvil, un proyecto de ACPP gracias al cual los pueblos más apartados consiguen asistencia médica primaria, en especial ginecológica, a través de un camión convertido en clínica

He recordado los proyectos de sanidad que la Fundación Vicente Ferrer tenía en la India para dar asistencia especial también a los pueblos de más difícil acceso. Hace unos días comenté a mis compañeros mi experiencia de voluntario en la India. Por lo visto desde entonces no hago más que hacer referencia a ese país comparándolo con Marruecos y ya me empiezo a poner pesadito. La coña ya está siendo, cada vez que hablo de ese país me contestan:“Ah Toni, pero tú has estado en la India?”

Aprovechando que estábamos en un hospital hemos dejado allí a Laura, que estaba bastante pálida desde esta mañana (y más que se ha puesto cuando le hemos dicho la mala cara que tenía), y a Seca que sufre una diarrea por la que ya casi todos hemos pasado. De hecho estos días cada mañana la conversación es de tipo escatológica: que si yo no he ido desde hace 3 días, que si yo no dejo de ir cada media hora, etc.


Por la tarde hemos salido hacia Berkane, segunda escala de nuestra road movie. Porque viajar 15 personas en nuestra furgo amarilla es como estar en una road movie, no sé si tipo Thelma y Louise o Priscilla Reina del Desierto. En la última fila nos hemos sentado Seca , Octavi y yo y nos hemos estrenado en lo que va a ser nuestro mayor entretenimiento durante las largas horas de viaje por las carreteras marroquíes: dar palmas sobre la música bereber que sonaba por los bafles de la furgo. Nos hemos autobautizado Los Tres Palmeros.

Hoy hemos tenido un reunión en Asticude, una ONG que ACPP apoya en proyectos de educación. Hemos visitado un par de escuelas que van a ser reformadas con el dinero de la cooperación. Pero estamos en vacaciones y no hay niños, con lo que la visita ha sido un poco deslucida.

Al mediodía me han dado un notición: la Fundación Codespa me ha ofrecido ser su delegado en Centroamérica! No me esperaba para nada que me llamaran. Tenía previsto irme con ellos de voluntario a Honduras en septiembre para más adelante estudiar mi colaboración con ellos. Pero este notición me ha dejado de piedra. Las condiciones económicas son muy buenas y el proyecto es interesantísimo. Me han pedido que me comprometa un mínimo de dos años, lo que es bastante fuerte teniendo en cuenta que no conozco ni el país, Honduras ni el continente donde voy a vivir! He decidido aceptar la oferta. De repente me han surgido mil preguntas y dudas, pero he optado por dejar de pensar en el tema al menos hasta que vuelva a Barcelona. Sino no voy a poder pegar ojo en un mes.

Por la noche hemos ido a un concierto gratuito al aire libre. Estaba lleno de chicos que bailaban en pareja, unos frente a otros. Las chicas observaban desde lejos. Aquí la separación de los sexos es muy marcada como ocurría en la India. Nosotros nos hemos metido en el centro de la fiesta. Al principio algunos de los chicos marroquíes se han puesto a bailar delante de los chicos de nuestro grupo: Octavi, Seca, Antoine, yo… Pero aquí, que un chico baile delante de otro moviendo las caderas y agitando los brazos no tiene la connotación que tendría en España: simplemente es un momento de alegría que el marroquí quiere compartir con el extranjero. La connotación sexual ha aparecido más adelante, cuando ya con la confianza esos mismo chicos han empezado a rodear a nuestras chicas y a meterles mano! Entre el jaleo y la confusión sólo se veían las collejas que Rebeca o Paula iban soltando a sus acosadores, jaja.

Clases

Seguimos con las clases teóricas. Hoy hemos hecho dinámica de grupos para reflexionar sobre qué es la cooperación y el desarrollo. He recordado una de las sesiones de mi postgrado en Barcelona. Una antropóloga nos hacía reflexionar sobre la prepotencia con que el Norte trata a los países del Sur: quién nos creemos que somos nosotros para ir a “ayudar” a estos países?. Qué pretendemos, arreglar lo que siglos de colonialismo han destruido? Es eso la cooperación? Y respecto al concepto de desarrollo, existe una única idea de desarrollo?. Desarrollar es crecer económicamente, es decir que incremente el PIB de un país? No es ese un punto de vista liberal y capitalista? En fin, todas estas son reflexiones muy interesantes pero que pueden acabar desmotivando y desorientando al futuro cooperante. Recuerdo la depresión que nos cogió a todos los primeros días del Postrgado en Barcelona,jaja.
Creo que al final uno ha de concentrarse en el efecto que puede tener su trabajo concreto sobre aquellas comunidades en las que actúa y punto. Claro que entre todos hemos de cambiar el mundo, pero mejor empezar de forma más sencilla y práctica por abajo, ayudando por ejemplo al desarrollo de determinadas zonas de los países del Sur.
De tanto reflexionar nos ha entrado hambre y hemos ido a un restaurante diseñado como una haima del desierto, con el suelo tapizado de alfombras de camello. Hemos comido cuscús una vez más; el menú empieza a ser repetitivo pero no me quejo, que al menos no pica, como la comida de la India!
Por la noche hemos dado una vuelta por el centro de Nador. La ciudad está en fiestas y cada día hay conciertos al aire libre. Es interesante ver en la calle el contraste entre los emigrantes y los locales. Los primeros vuelven de Europa en agosto a pasar las vacaciones. Ellos son teóricamente los que han triunfado y tienen que demostrarlo: vienen del otro lado del estrecho con sus Mercedes y, si no tienen uno, lo alquilan al llegar a Nador; lo importante es aparentar que se ha triunfado. También organizan grandes comidas para parientes y amigos, traen regalos para todos… En definitiva se comportan como auténticos nuevos ricos. Los locales que no han emigrado se los miran con envidia y respeto, deseando un día poder ser como ellos.

Fin de semana en Timbouda

Aún no hemos empezado las clases y este fin de semana lo hemos pasado en un casa rural delante del mar, en el pueblo de Timbouda. La costa mediterránea de Marruecos es preciosa y es prácticamente virgen. Debido al aislamiento histórico de la región las playas han permanecido casi vírgenes. Me pregunto durante cuánto tiempo más…De hecho algunas empresas constructoras españolas ya le han echado el ojo al negocio y se prevé un desarrollo de la zona, impulsada por el rey Mohamed VI, tipo España años 60.

La casa en la que pasamos el fin de semana es típica marroquí: con un patio interior donde se hace vida social y a la cual nosotros le sacamos mucho provecho: los desayunos, los tés a media tarde, las cenas con cuscús y las tertulias posteriores eran allí. Dormíamos todos en el piso de arriba, en un par de habitaciones, sobre colchones extendidos sobre el suelo uno pegado al otro, en plan casa de colonias.

El sábado por la mañana visitamos un par de calas solitarias y un cabo con unas vistas del Mediterráneo increíbles. Pensar que allá a lo lejos, a pocas horas en barca está la Europa por la que suspiran tantos emigrantes…
El sábado por la noche, Octavi, Seca y yo, nos bañamos en el mar. Grave error, pues el balance fue que perdí mi reloj en el Mediterráneo y pisé un erizo. Mi pequeño accidente marítimo se convirtió en el evento de la noche: se improvisó un quirófano con el doctor Simo al mando, apoyado por las enfermeras Paula y Octavi. Un paparazzi, Tes, nos pilló y realizó un amplio reportaje fotográfico del que tenéis una muestra.
El domingo visitamos otra calita, que me recordó mucho a las que hay en Port de la Selva, en el norte de la Costa Brava. El agua estaba fría pero limpísima y éramos los únicos visitantes. Volvimos temprano a la casa para preparar las cosas e irnos temprano de vuelta a Nador.
Justo antes de marcharnos se improvisó una fiesta y acabamos todos bailando ritmos marroquíes con la familia que nos acogía, gente majísima.

Nador. Comienzo del curso

Esta mañana a las 9 han empezado las clases teóricas. Este curso para mi es una buena oportunidad de poner en práctica lo que he aprendido este último mes de julio en mi Postgrado de Cooperación del SETEM. Está previsto que empecemos con una breve parte teórica para luego seguir con la visita de proyectos que ACPP ayuda a financiar.
En la oficina de la Asamblea de Cooperación Por la Paz de Nador hemos conocido a David, expatriado de ACPP en Marruecos , y Sidi Mohamed “Simo” nuestro enlace local. Ellos dos junto a Dani, quien nos acompaña desde España, forman el quipo de la ONG. Los tres nos han hecho una introducción sobre los proyectos de ACPP y luego Simo nos ha hablado sobre el Rif, la región en la que nos encontramos.

Se trata de una región con población bereber (mazig) que históricamente se ha sentido diferente al resto de Marruecos. El antiguo rey, Hassan II, mantuvo al Rif aislado y subdesarrollado, lo que creó un cierto odio de sus habitantes hacia él. En la actualidad Mohamed V, rey más moderno y pragmático, está llevando a cabo un plan de desarrollo de la región, lo que le hace más popular entre los bereberes.

Después de las clases hemos dado una vuelta por Nador. Es una ciudad bastante fea, sin ningún encanto. Teóricamente la economía en esta ciudad es muy precaria. En la práctica mucha gente vive del contrabando con Melilla, a 5 kilómetros, lo que explica la gran cantidad de Mercedes que se ven en sus calles.

Por la noche hemos cruzado la frontera y nos hemos ido de marcha por Melilla. Hemos cenado de tapas en un curioso bar regentado por dos hermanos, uno de ellos seguidor del Real Madrid y otro del Barça. Se reparten la barra en dos y los clientes, en función de sus preferencias futbolísticas, pueden escoger por quién se atendidos. De verdad que la España del sXXI todavía tiene unas cosas que te descojonas.

Después de nosecuantas cañitas nos hemos ido a un pub a bailar música ochentera. Al final algunos hemos acabado bañándonos a las 6 de la mañana en la playa de Melilla. Buen comienzo de este Gran Hermano..

Almería. Bienvenidos a Gran Hermano Marruecos 2007

Hoy empieza mi Curso de Cooperación en el Terreno que realizaré a través de la ONG Asamblea de Cooperación Por la Paz ,ACPP. La cita ha sido en el puerto de Almería, donde teníamos previsto coger el ferry a Marruecos. Yo he llegado en tren desde Cádiz, donde he estado unos días visitando a un amigo. La provincia de Cádiz siempre ha sido uno de mis sitios favoritos de España por sus bonitas playas vírgenes, sus pueblos blancos….y sobre todo su gente simpatiquísima y sencilla. Oscar, quillo, un abrasso pa ti de'de aquí!

Cuando he llegado a la terminal del ferry de Almería, la mayor parte del grupo ya estaba presente. Algunos de ellos ya se conocían: los catalanes, Octavi, Widian, Miriam y Laura, llegaron ayer en autobús y las dos chicas de Santander, Rebeca y Paula también lo hicieron juntas en avión. Me daba la impresión de que todos ellos ya entraban en Gran Hermano con ventaja, pues habían tenido bastantes horas para intimar. En total somos 16, 4 chicos y 12 chicas de entre 25 y 35 años. Por lo visto esta gran desproporción entre hombres y mujeres es muy habitual en el mundo de la cooperación, me pregunto por qué.


El viaje a Nador, ciudad del Noreste de Marruecos, ha durado 4 horas. Me he pasado la mayor parte de la travesía en cubierta, junto a algunos de mis compañeros. A lo lejos, mientras el sol se ponía por la popa, hemos visto un banco de delfines, por lo menos unos 30. Parece un buen augurio para este viaje de 20 días que empezamos.